Las personas en todos los sectores de la
sociedad, tienen gran necesidad de contar con una variedad de servicios
financieros, sin embargo solo la minoría los recibe formalmente, mientras que
la amplia mayoría está obligada a utilizar mecanismos informales que dejan
mucho que desear. Mientras tanto, las micro finanzas han centrado su atención
en el tema de los créditos, excluyendo otros servicios altamente demandados y
valorados, olvidando que el crédito es apenas un solo producto, por
cierto, no el más apreciado ni el más requerido en los sectores populares.
En cambio, una necesidad fuertemente
sentida es el ahorro, y la verdad es que en los sectores populares –en
particular los rurales– no se cuenta con instrumentos de ahorro verdaderamente
eficientes, prácticos, útiles. Contrario a lo que muchos piensan, no es extraño
encontrar personas que rechazan los programas de micro finanzas, porque solo se
enfocan en el crédito. Dada la carencia de servicios de ahorro, es natural que
estas necesidades se satisfagan a través de mecanismos informales, muchos de
los cuales contribuyen a sostener las condiciones de pobreza.