Bankomunales. Testimonios

Eliomar

Para poder fundar el Bankomunal en principio teníamos planteado hacer tres reuniones en las que se discutían los estatutos y todo aquello daba a conocer más el proyecto, pero hicieron falta más de las tres semanas porque no reunimos la cantidad de socios exigidos que deberíamos haber tenido para la directiva y entonces de allí surge otro problema. Para formalizar el proyecto del Bankomunal se necesitaba por lo menos doce personas, y a veces teníamos diez u once pero nos costaba convencer al otro; hizo falta más de un mes, aproximadamente mes y medio para ir reuniendo a la gente, que fue entendiendo el proyecto, comprendiendo en qué consistía el proyecto; a raíz de eso fue cuando nos formalizamos ya, con catorce socios al principio y cuando ya teníamos la directiva formada se nos cayeron tres socios, dos de los cuales pertenecían a la directiva, y eso nos complicó más aún la cuestión en ese momento, pero bueno gracias a Dios eso se superó y hasta ahorita los frutos se han ido aumentando; actualmente contamos con dieciocho socios y esperamos que siga aumentando, pero sí hizo falta más de un mes para formalizar el proyecto.

Nosotros inauguramos el Bankomunal un 25 de Mayo y para ese entonces estábamos en una época en la que no había trabajo, la lluvia era poca, la época de invierno no había llegado todavía y realmente había mucha gente que estaba tan entusiasmada, pero la situación económica era bastante crítica y esa fue una de las adversidades quizás más grande que tuvimos nosotros, quizás más grande que la misma desconfianza de la gente que había al principio. El mecanismo que nosotros utilizamos fue que hicimos nuestras reuniones, vamos a nombrar la directiva y de ahí salieron las propuestas, “Yo propongo que sea fulano de tal”, empezamos por diferentes cargos: el cargo de presidente, el cargo de cajero y allí se iban postulando entonces a los diferentes cargos, pero era el resto de los socios que postulaban a alguien o alguna persona en particular para tal cargo, entonces se procedía a la votación con la señal de costumbre que en este caso es levantar la mano y de lo más democrático posible.
 

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