Por: Salomón Raydán |
Estas personas, siempre dispuestas a tender una mano, pueden ocultar
detrás de tanta amabilidad un juego de manipulación y captación de fidelidades.
Desde hace algunos años he venido trabajando sobre lo que ahora se conoce
como Economía Emocional o también Behavioral Finance, cuyos orígenes se
encuentran en el premio nobel de economía Daniel Kahneman. Mi interés en
este tema se centra en buscar conectar lo que llamo "la visión del
dinero" y su relación con la pobreza económica.
Se trata, por supuesto, solo de una tipología (entre otras igualmente
válidas), que a mi juicio ha sido suficientemente estudiada como para tomarla
de base para establecer esa relación emoción-dinero-pobreza.